domingo, octubre 01, 2006

Comentario

La Enfermedad de la Salud Chilena
No es difícil apreciar que, este año, el acontecer nacional ha estado marcado por protestas y paros de todos los estamentos y grupos spciales, a los que, por supuesto, se sumo el área de la salud. Este paro ha aumentado la tensión entre los partidos políticos de gobierno y opositores, además del empeoramiento de las relaciones entre la ciudadanía y el gobierno; sin embargo, lo mas grave lo constituye el hecho de que hayan miles de personas esperando por una atención, en que la demora podría ser el término de sus vidas.
Creo que los paros son una manifestación legítima de una necesidad justa y razonable, pero no aplicables a todas las situaciones de la vida, pues hay circunstancias en las que no se puede esperar, en las que el tiempo marca la diferencia entre la vida y la muerte, servicios que fueron creados para funcionar permanentemente. Por consiguiente, la salud no puede estancarse, deben existir otras alternativas, basadas en el diálogo mutuo, que sean adecuadas para resolver este tipo de conflictos. Debido a esto, considero que, en este quiebre, las responsabilidades son mutuas: el estado no estuvo lo suficientemente preparado como para tomar el control de las situación, y los trabajadores de la salud, amparados en la CONFENATS, no vieron que con su actuar arriesgaban la vida de otras personas.
Para finalizar, solo puedo decir que Chile, habiendo experimentado un año 2006 lleno de movilizaciones, debiera estar preparado para afrontar una nueva sin mayores problemas, y es de esperar, que la salud, antes de mejorar a otros, se mejore a sí misma de su enfermedad.
Eduardo Peñailillo