Editorial

Entrega de la “píldora del día después”

La entrega de la “píldora del día después” a jóvenes de 14 años es una medida de prevención apresurada y sin un análisis adecuado de las consecuencias.

El pasado sábado el gobierno dictó una normativa por la cual adolescentes de 14 años podrían acudir a los centros de salud públicos para solicitar la entrega de la polémica “píldora del día después”, y sin tener necesariamente el permiso de los padres. La ministra Barría dice que “es una medida acorde a la realidad del país”, pero lo cierto es que muchos están en desacuerdo.
Esta iniciativa del gobierno como plan para regular la cantidad de embarazos no deseados es una medida de prevención apresurada y sin un análisis adecuado de las consecuencias. Los efectos de esta resolución son muchos. En el ámbito personal, provocará en los menores una falta de conciencia y de seriedad sobre el tema del embarazo; promoviendo así la irresponsabilidad y el poco respeto por el cuerpo. Por otro lado, al poder conseguir el anticonceptivo sin permiso previo de los padres, éstos no tendrán un control sobre la vida sexual de sus hijos, provocando una pérdida de confianza dentro de la familia.
En el ámbito económico, se gastará una gran cantidad de dineros fiscales en la adquisición de dichos elementos, dado el alto costo de éstos; por lo que disminuiría el capital para invertir en otros ámbitos de la salud u obras públicas. Antes de que el gobierno dictara esta normativa se entregaban píldoras a menores violadas y de escasos recursos, sin embargo, los costos se multiplicarán al ser estos fármacos solicitados por cualquier adolescente.
Para construir un país íntegro y respetuoso hay que partir de una base que se sustente en la unión y confianza familiar y en el respeto al cuerpo y a la vida. Vivimos en tiempos de muchas libertades, pero la juventud debe aprender a asumir responsabilidades, y el gobierno debe ser el principal motivador en este tema. Siempre es mejor prevenir el problema que darle una solución simple, pero que no deje enseñanza para el futuro.

(Antonio Peñailillo)