domingo, octubre 01, 2006

Comentario

Tabaco versus Libertad y Desarrollo
A pocos meses de promulgada la polémica Ley del Tabaco, aún se mantiene el debate acerca de la autorización para fumar en lugares públicos cerrados. Muchos dicen que Chile debe ser un país con libertades, pero lo cierto es que esas libertades deben limitarse cuando llegan a afectar la integridad física de los demás. El cigarrillo es una droga lícita que causa un daño fisiológico no sólo del consumidor directo, sino de los individuos que lo rodean.
A pesar de que un gran número de personas piensa que en Chile cada uno tiene derecho a hacer lo que quiera, que esta nueva ley prohibe las libertades individuales, muchos estuvieron de acuerdo con la decisión del parlamento. Ahora está prohibido fumar en lugares públicos, y los locales privados deberán elegir si admitirán a fumadores o no. Los fumadores sólo podrán fumar en sus casas, al aire libre o en lugares autorizados. Asimismo, las cajetillas de los cigarrillos deberán mostrar los riesgos del tabaco en aproximadamente el 50% de su superficie. Yo creo que es fundamental que en un país que está en vías de desarrollo exista un respeto a la salud de los demás, y el gobierno debe garantizarlo; esto, a mi parecer, se logra claramente con la promulgación de esta ley. El cigarrillo contiene muchos componentes dañinos, como la nicotina, que pueden llegar a ser cancerígenos. Al cosumir esta droga, cada uno es responsable de su cuerpo; sin embargo, debe respetar la decisión de los demás que no quieren consumirla ni contaminarse.
En muchos otros países desarrollados, como Estados Unidos o Europa, esta ley ha tenido mucho éxito. Ya no es posible fumar en aeropuertos, restoranes, fábricas, centros comerciales, etc. La propaganda a contribuido notoriamente a bajar el consumo de esta sustancia, y es de esperar que en Chile también se consigan resultados satisfactorios.
En conclusión, yo opino que esta ley ha contribuido de muy buena forma al desarrollo de nestro país. Si realmente queremos ser una nación de libertades, tenemos que mirar el ejemplo de países desarrollados y partir por algo tan elemental como es el respeto a los demás. Si podemos lograr eso, cada día iremos avanzando hacia una sociedad más libre y mejor.
Antonio Peñailillo

Comentario

La Enfermedad de la Salud Chilena
No es difícil apreciar que, este año, el acontecer nacional ha estado marcado por protestas y paros de todos los estamentos y grupos spciales, a los que, por supuesto, se sumo el área de la salud. Este paro ha aumentado la tensión entre los partidos políticos de gobierno y opositores, además del empeoramiento de las relaciones entre la ciudadanía y el gobierno; sin embargo, lo mas grave lo constituye el hecho de que hayan miles de personas esperando por una atención, en que la demora podría ser el término de sus vidas.
Creo que los paros son una manifestación legítima de una necesidad justa y razonable, pero no aplicables a todas las situaciones de la vida, pues hay circunstancias en las que no se puede esperar, en las que el tiempo marca la diferencia entre la vida y la muerte, servicios que fueron creados para funcionar permanentemente. Por consiguiente, la salud no puede estancarse, deben existir otras alternativas, basadas en el diálogo mutuo, que sean adecuadas para resolver este tipo de conflictos. Debido a esto, considero que, en este quiebre, las responsabilidades son mutuas: el estado no estuvo lo suficientemente preparado como para tomar el control de las situación, y los trabajadores de la salud, amparados en la CONFENATS, no vieron que con su actuar arriesgaban la vida de otras personas.
Para finalizar, solo puedo decir que Chile, habiendo experimentado un año 2006 lleno de movilizaciones, debiera estar preparado para afrontar una nueva sin mayores problemas, y es de esperar, que la salud, antes de mejorar a otros, se mejore a sí misma de su enfermedad.
Eduardo Peñailillo